Anular la propiedad intelectual sobre las vacunas contra el Covid hará más daño que bien, afirma coalición internacional
Hoy, una coalición internacional de 27 centros de pensamiento hace un llamado a que los gobiernos rechacen la propuesta ante la Organización Mundial del Comercio para anular los derechos de propiedad intelectual sobre las vacunas contra el Covid.
La Declaración Conjunta acredita a la propiedad intelectual por las colaboraciones de investigación y las alianzas de producción que han acelerado la producción de las vacunas. Empresas rivales han compartido compuestos, plataformas y tecnologías exclusivas para desarrollar vacunas en tiempo récord. De hecho, los fabricantes están bien encaminados a producir 12.000 millones de dosis para el final de 2021, una cantidad suficiente para lograr potencialmente la inmunidad de rebaño a nivel global.
“Estas alianzas no ocurrirían sin la certeza jurídica que brindan los derechos de propiedad intelectual. Si se deshacen dichas reglas, estos acuerdos colapsarían. Lo último que el planeta necesita en esta coyuntura tan delicada es una reorganización total como la que plantea la propuesta ante la OMC”, afirma su Philip Stephens, director ejecutivo de la Geneva Network y vocero de la coalición.
La coalición afirma que un mundo sin propiedad intelectual sería un gran retroceso y desincentivaría a las empresas a hacer los ajustes necesarios para combatir las nuevas cepas del Covid. “La propuesta ante la OMC descarrilaría todos los acuerdos de otorgamiento de licencias para la producción de vacunas, lo cual generaría caos en las cadenas de producción globales”, afirma Stevens. “Pondría en riesgo los miles de millones de dólares que actualmente se están invirtiendo para crear o ampliar capacidad manufacturera”.
La propiedad intelectual ha sido el héroe anónimo de la pandemia, afianzando el ecosistema que le permitió al sector privado crear nuevas vacunas tan rápido.
“Con el precedente que se establezca en la OMC, pocas compañías querrán invertir en nuevas vacunas cuando llegue la próxima pandemia. Sin el sector privado, el mundo tendría que depender de los laboratorios gubernamentales para investigar y producir masivamente en cronogramas muy ajustados. Es un escenario tenebroso”, señala Stevens.
“Los derechos de propiedad intelectual son importantes, ya que nos permitirán acabar con esta pandemia y nos ayudarán a prepararnos para la siguiente”, añade.